30/12/16
Honestamente, mantener y profundizar nuestras relaciones más importantes es dificil. Pero, te digo que entro al nuevo año con esperanza.
¿Deseas profundizar tus relaciones en 2017?
¿Deseas impactar al largo plazo a tus seres más queridos?
El consejo que he recibido últimamente me ha traido convicción y esperanza -y te lo quiero compartir:
- Habla menos, escuche más.
- Haga preguntas antes de ofrecer soluciones.
- Explora el alma de otra persona - comparta tu presencia y corazon, no tus remedios.
Mi tendencia cuando alguien me da a conocer un problema, una falla, o me comparte una vergüenza o angustia es buscar la solución más rápida y recetar el remedio más eficaz.
¿Por que?
Si soy honesto es porque su incomodidad y dolor me inquieta. Así que en vez de explorar, preguntar y entrar más de lleno en la situación para conocer a profundidad el alma de otra persona, busco la salida más rápida, limpia y competente, para que me puedo sentir bien de mi mismo.
El problema - eso es egoísmo - puro y simple. Y en un sentido tambien es cobardía.
Y si soy honesto, jamás me gusta esa respuesta cuando yo comparto algo, cuando me hago transparente y abierta y vulnerable. No quiero consejo, no quiero que me reparen, no quiero remedio superficial antes de que se conozca la verdad de mi mundo interior.
Quiero alguien que esté presente conmigo, que comparte mi dolor, o confusion, o culpa, que no se espanta de mí pero es atraído a conocerme más. Alguien a quien le importa más el estado de mi alma que sentirse bien de si mismo por haber provisto soluciones o remedios.
Es difícil, porque comienza con un compromiso reconocer que no tengo la solución para el dolor de otro. Es difícil porque requiere admitir que lo que la persona necesita más que mi consejo es sentir amado y aceptado con el amor y aceptación de Dios mismo. Es difícil por que demanda que yo desee más de Dios, más de su presencia, más de su compañerismo, y menos los deseos de mi propio ego.
Tal vez Dios esta permitiendo esa circunstancia para que esa persona desarrolla un hambre para Dios tan grande, que conocer íntimamente a Dios le importa más que cualquier otro deseo o circunstancia. Pero si yo intervengo con mis soluciones en vez de representar a Dios, doy corto-circuito a los planes de Dios y desvío la mirada de mi ser querido hacia algo temporal de segunda importancia.
Tengo mucho que aprender, y mientras lo voy aprendiendo, lo voy compartiendo.
¿Que piensas al respeto? Prometo recibir tus comentarios con oido y corazón abierto. En eso consiste el cuidado del alma. Déjame un comentario o una observación y así aprendamos juntos.
Reciba mi amor y deseos para un 2017 que sea su mejor año hasta el momento. Papa Joel
Agradecido al Dr. Larry Crabb y lo que voy aprendiendo de su curso de consejería Cuidado del Alma [Soul Care].
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