25/4/18
Camino hacia el desarrollo de relaciones redentoras.
Muchos de nosotros tenemos el deseo de compartir nuestra fe pero hayamos difícil como comenzar y como progresar de forma que evita conflicto y tension innecesario. Este serie te puede dar un camino al éxito en como compartir, y lo hace a través de 6 etapas en las relaciones. En Parte 1 hablamos brevemente de las seis etapas. Aqui en Parte 2, vamos a ver en más detalle las primeras dos etapas que ponen un fundamento para el éxito de los pasos que siguen después.
Etapa 1. Haciendo conexión personal. Una curiosidad que dice “me importas.”
Etapa 2. Estableciendo campo común. Una exploración que dice “te entiendo.”
Etapa 1. Haciendo conexión personal.
Este es tal vez el paso mas fundamental en cada relación humana. Es cuando al encontrarse dos personas, una persona expresa al otro “tu me importas.” Puede ser por la forma de mirada, una sonrisa, o preguntas donde nuestra curiosidad indica que deseamos saber más de quien es esta persona. Oportunidades para esto ocurre al diario, y muchas veces pasan casi automáticamente. Pero la verdad poderosa es, hay algo muy afirmante en saber que otra persona es atraído a nosotros, que en una forma u otra, les importamos y están interesados en quienes somos. Esto toca algo profundo dentro de uno, pues Dios nos diseñó para relación, conexión y comunidad.
Lamentablemente, al encontrarnos con una persona de una fe distinta, o tal vez contraria, especialmente persona de tradición mormona o testigo de Jehová, pasamos por alto este primer etapa de la relación, y buscamos la manera de socavar sus creencias y “ayudarle” encontrar la verdad. Me pasó a mi - pero en este caso yo era el recipiente de la falta de conexión. Estuve en Guadalajara, Mexico, hablando con gente en las afueras del entonces nuevo templo mormón, cuando un hombre, testigo de Jehová, se me acerco, y casi al instante empezó a lanzarme preguntas contra mi fe bíblica acerca de Jesús.
No me impactó. En nada. Yo, personalmente, no le importaba. Bueno, al menos me dio un buen ejemplo en como no se debe portarse en momentos de querer “compartir la verdad.” Nuestra relación carecía de cualquier conexión personal, y por eso lo que me tuvo que decir no tenia ni peso ni relevancia. Para mi, él era solamente otro TJ abusador y arrogante buscando conquistar los desafortunados quienes cruzaban su camino.
Si no tomamos el tiempo para hacer esa conexión personal, las personas nos experimentarán de igual a nosotros. La gente con quien queremos compartir el evangelio, nos deben importar primero y más que nada, como personas hechas en imagen de Dios, y a base de eso buscamos establecer una conexión personal con ellos. Al hacer eso podemos proceder a la segunda etapa.
Etapa 2. Estableciendo campo común.
Otra vez, dentro de relaciones normales, esto es una etapa que sigue muy naturalmente de la primera. Cuando conectamos con otra persona, y sabemos que les importamos y ellos a nosotros, empezamos a explorar lo que tenemos en común. Puede ser ideas, gustos, trabajos, alegrías o sufrimientos, pero entre más campo común, más fuerte y profundo se vuelve la conexión. Entre nuevas parejas hasta se sacrifica los gustos o preferencias de uno para adoptar los gustos del otro. A la muchacha quien jamás a expresado interés en los deportes, al saber el nuevo novio es muy aficionado al beisbol, de repente está mas que dispuesta ir a cualquier juego con él y le fascina todo aspecto del juego. Entre más campo común, más nos sentimos entendidos, comprendidos y en eso no sentimos validados y apreciados como personas.
‘No’ a la manipulation
Dentro del contexto de compartir nuestra fe debe ser igual. No es que seamos deshonestos, o nos decimos estar de acuerdo con cosas que no creemos - eso es manipular para crear un campo común falso o artificial. Y eso es, en un sentido, traicionar la relación personal para fines egoístas. Es triste para mi tener que decirlo, pero es una de las estrategias más empleadas por los misioneros mormones. He escuchado a algunos llamar a su primera charla o lección misionera “La charla del acuerdo” pues no importa lo que afirma la otra persona, ellos van a decir que están de acuerdo, pues saben que eso produce mucha conexión y confianza con la persona, y le abre la puerta a un proselitismo más rápido.
Nunca debemos hacer eso. Mas bien, buscamos lo que en verdad nos une, pidiendo que el Espíritu Santo abre el campo común para relacionar persona a persona en vez de religion a religion. Temas de familia, del trabajo, de deseos, sueños y hasta dificultades son areas donde podemos explorar lo que importa a la persona y conectar con cosas similares en nuestras vidas.
Y lo bello es que esto no tiene que tomar mucho tiempo. Con una sola conversación fácilmente se cubre estos primeros dos pasos - pero tiene que ser intencional. Así es cualquier camino al éxito - saber los pasos y con intención, seguirlos.
Entre más entendemos a las personas y sabemos lo que buscan y necesitan mejor podremos hacer relevante el evangelio de Cristo para sus vidas.Tuitea esto
Por eso, estas primeras dos etapas con claves y cruciales para establecer relaciones redentoras.
En nuestra próxima entrada ampliaremos las próximas dos etapas - tres y cuatro - pues aquí giremos la conversación hacia una orientación espiritual.
¿Cómo has logrado éxito en esto? Te invito a comparte en los comentarios tus exitos o como has sido victima de un ataque manipilativo religioso.
Animando un vivir y amar auténtico.