16/9/15
Llegando al corazón cautivo
Como comenté en el blog anterior el peligro mayor de una secta no es tanto su proliferación ni lo difícil que es identificar cada secta que aparece, sino más bien el impacto negativo espiritual que estas tengan en los corazones de sus adeptos. Resulta en corazones y mentes cautivos a la secta, por haber dado a los líderes la autoridad máxima en su vida - una autoridad que solo pertenece a Dios.
Así que cuando una trata con adepto de una secta no es simplemente buscar la mejor forma de presentarle la verdad de Cristo, sino también llegar a un corazón cautivo y en lazos de la secta y por extensión lazos del diablo para hacer su voluntad. Vea 2 Timoteo 2:24-26 que dice exactamente esto. Ahora, tengo algunas observaciones sobre este pasaje, pero primero la continuación de mi conversación con el joven mormón.
Al sentir la creciente tensión y que este hombre joven se me estaba alejando, me arrepentí y hice dos cambios internos. Primero, decidí buscar entenderle a él, no ganarle la conversación. Busque dirigir mis preguntas a su corazón y quien era como persona más que como Mormon que retar o ganar. Segundo, decidí ser más transparente con él y expresar más abiertamente como yo estaba sintiendo y pensando. A través de la conversación, varias veces le pregunte quien le había enseñando tal cosa o en donde había aprendido cierta idea mormona, y siempre me respondía igual: “Lo aprendí por mi mismo.”
Es una respuesta comun de personas quienes han convertido a una secta, y lo he escuchado de boca de tanto Mormones como Testigos de Jehová. Me imagino que no quieren exponer sus autoridades a una evaluacion crítica, ni quieren estar vulnerables a que alguien se les dice que han sido enseñado mal. Sin embargo, esta este caso, como eran cosas distintivas de la iglesia mormona, yo sabia que no lo iba a aprender aparte de la iglesia mormona. Pero, para no causar tension, lo dejé ir varias veces, sin comentar nada. Después de mi arrepentimiento, él empezó a hablar acerca del Libro de Mormon y como esto estaba ya predicho en la Biblia y mencionó el pasaje clásico de Ezequiel 37:16-17 y los dos palos que para los mormones representan la Biblia y el Libro de Mormon. Un estudio de este pasaje revela claramente que son las dos partes del reino dividido de Israel (Juda y Israel). Cuando le pregunte donde había aprendido tal interpretación de ese pasaje, me respondió como antes, diciendo, “lo aprendí por mi propio estudio.” Mi respuesta fue:
“¿Y porque sientes que me tienes que mentir de esa forma?”
Me vio con ojos grandes y sorprendidos - “¿por que dices eso?” Le dije, “Pues, conozco bien la Biblia y ese pasaje, y se que los únicos que interpretan a Ezequiel de esa forma son los mormones. Así que, yo se que jamás vas a llegar a ese entender de esos versículos sin enseñanza mormona. ¿Por que me mientes al decir que lo descubriste por ti mismo? Estamos en una buena conversación con el fin de entendernos mejor pero tu me estás engañando. ¿Por que hacer eso?”
Me dijo, “Bueno, es que lo lei en los manuales de la iglesia, no es que me lo enseñaron los líderes.” Le pregunté, “Y quien se encarga de escribir los manuales, no son los líderes?” Me dice, “Pues, sí.” “Entonces” le dije, “no es verdad que lo descubriste por ti mismo, recibiste enseñanza especifica de la iglesia mormona quien te dio esa interpretación de ese pasaje. Fingir que no es así, es forma de engañarme, y eso me duele un poco ver que me harías eso.”
Creo que era la primera vez que le habiía llegado al corazón. De allí la conversación giró más abierto, y pudimos hablar de su relación personal con Dios, y porque se había convencido tan fuertemente de la verdad de la iglesia mormona. Toda su confianza en la iglesia SUD era porque él había tenido una serie de experiencias donde sintió en su interior que lo que aprendía era correcto y era de Dios. Nada de las creencias nuevas que contradecían lo que anteriormente había creído como católico eran problemáticos - pues al aceptar la paradigma mormona que la verdad se conoce por sentimiento, y los sentimientos positivos vienen de Dios, no tenía que pensar mas nada. Sus experiencias subjetivas vinieron de Dios (según los mormones) así que ¿quien era él para cuestionar a Dios? Su mente estaba cautivo y los hechos y datos objetivos eran de una muy segunda importancia. Su condición había estado descrita claramente por el apóstol Pablo hace 20 siglos atrás en 2 Timoteo 2:24-26. En ese pasaje encontramos la condición de muchas personas enlazadas en una secta, al igual que las claves para llegar al corazón de tal persona.
Y eso será el enfoque del próximo blog. Que Dios le bendiga con corazón abierto a Su Espiritu, corazón rendido a Su Palabra y corazón contento sabiendo que Dios es suficiente.